Estudios Culturales
Otra gran tradición que ha estudiado el fenómeno de la cultura son los Estudios culturales, nacidos desde la de la disciplina de la historiografía, particularmente de la historia social, y de la literatura. Sus fundadores (Raymon Williams, E.P. Thompson, Stuart Hall y Richard Hoggart) se encargaron de dotar al análisis histórico y social una dimensión "cotidiana" mientras que al mismo tiempo trataban de medir las influencias de la "producción cultural". Básicamente estos autores, a los que se fueron agregando otros, siguieron los análisis de la escuela de Frankfurt sobre la "industria cultural", pero la enriquecieron desde una perspectiva de la teoría del conflicto. Veían a la cultura como modos de vida y sistemas de valores dentro de una época, pero también como una emotividad común formada históricamente y dentro de un contexto.
El mismo Williams introdujo la teoría de Gramsci y Althusser al análisis, en la cual la "ideología" es la dimensión de la vida social que representa las ideas, en la que está inserta la cultura. Esta dimensión está en disputa por los actores sociales que buscan establecer una "hegemonía", o sea controlar todo el espacio de ideas. Siguiendo ésta teoría Williams caracterizó que en el influjo de esta disputa es como la cultura se forja en el tiempo e identificó:
- Fuerzas dominantes: que caracterizan a un sistema cultural
- Fuerzas residuales: que se han formado en el pasado, pero aún persisten
- Fuerzas emergentes: nuevas valores y adaptaciones.
De esta forma Williams pudo introducir nociones del conflicto, diferencia y contradicción, pero por sobre todo de una noción de cultura dinámica, que cambia con el tiempo. De esta forma hace la diferencia entre la cultura popular orgánica de la Inglaterra pre-industrial de la cultura de masas actual. Stuart Hall agregaría que más que contrastarlas hay que definir que la cultura orgánica dejó de existir porque el modo de vida que la produjo dejó de existir.
Teoría de la comunicación
Otro gran aporte fue su uso de la teoría de la comunicación para entender la cultura, en especial la de masas. A diferencia de Adorno, Hall, en un estudio sobre los efectos de la televisión encargado por la UNESCO de 1971, manifestó que existen varios procesos en la transmisión de la cultura, principalmente una codificación del mensaje (una construcción que ocupa referencias en la realidad y el marco cultural dado) y una decodificación (lo que el receptor puede interpretar según sus referencias y su propio análisis), así identifica tres posibilidades de lectura:
- Dominante: El mensaje se lee tal cual fue codificado (poco probable)
- Negociado: El mensaje se lee y se negocia su posición (lo más común)
- Opuesto: El mensaje es leído dentro de otro marco de interpretación alternativo
De esta forma Hall exponía que la cultura de masas no tenía un efecto de control total sobre el espectador, sino que sus contenidos están negociados. Hoy es fácil comprobarlo a través del sistema del "rating" en televisión, donde los canales y productoras proponen contenidos, pero es el público el que determina su exito y su continuidad.
¿De quién es la culpa de la televisión basura? |
Esto inevitablemente nos lleva a discutir el tema del consenso, supuestamente dado en ese acuerdo naturalizado (un fenómeno que se piensa dado, que se dan sin intervención), en vez de construido socialmente. En este caso el rol de los medios de masas es ratificar este consenso, ya que actúa en su reproducción y legitimidad.
Recursos:
During, S, 2005, Cultural Studies A critical introduction
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