La población mundial actual son 7 mil millones de habitantes. La ONU estima que para el 2050 alcanzaremos los 9 mil millones. La presión sobre los recursos de la tierra que actualmente ejercemos esta causando estragos en los distintos ecosistemas y efectos permanentes en el clima. ¿podrá soportar el mundo 2 mil millones extra de personas en apenas 36 años o estamos destinados al colapso?
Modelos de población y colapso
En 1798 Thomas Malthus creo el primer modelo sobre población en el que predecía el colapso, pobreza, violencia, hambrunas, enfermedad y muerte.
El infierno de El Bosco o el optimista futuro según Malthus |
El modelo de Malthus observa que la producción de alimentos crece de forma lineal (p.e. se suman dos unidades cada 25 años), mientras que la población lo hace en forma exponencial (p.e. se multiplica por 2 cada 25 años). Se llegará a un punto que la población es mayor que los alimentos y a partir de ahí se desatará hambruna, conflictos por los recursos, enfermedades por la densidad y muerte, lo que contribuirá a controlar a la población o la aniquilará. El infierno en la tierra.
Pese a sus acertados cálculos, la predicción de Malthus dada para la Inglaterra de esa época, no se cumplió y de hecho los estándares de vida de los ingleses pasaron de ser de los peores a uno de los mejores en el mundo. Surgió entonces la necesidad de una teoría para explicar por qué. Para Ester Boserop, Malthus ignora la capacidad de innovar del ser humano y postula que la presión que ejerce la población genera un estrés o motivación suficiente para crear cambios en la productividad (como la invención de la agricultura, arados, rotación de cultivos, industria). En 1965, Ester Boserup llamó a éste estimulo presión demográfica. (Un estímulo bien conocido por todos los padres...si no hubieran tenido que mantenerte no hubiesen pasado tantas horas trabajando, ¡para que lo consideres!).
Sin embargo en 1972 empezó a existir preocupación por los efectos que la industria tenía en el medio ambiente y el posible agotamiento de los recursos naturales como el petróleo (hay que hacer notar que el informe se publicó un año antes de la crisis del petróleo en 1973). ¿Era posible tener un crecimiento económico infinito en un mundo finito? Termodinámica básica: la materia no se crea, sólo se transforma.
Preocupado por ello, el Club de Roma decide encargar un estudio al super-prestigioso MIT sobre los límites del crecimiento. El equipo dirigido por Donella Meadows incluyo más factores que sus predecesores y lo hizo a escala global. Luego puso todos sus datos dentro de una computadora. El resultado... un libro llamado Los Límites del Crecimiento, que vaticinaba un colapso Malthuseano un par de años después de que los recursos, la producción y la población se encontraran en una reunión fatal.
Pero para ser honestos, el mundo no se comporta de forma tan homogénea. Si revolvemos los datos un poco, nos damos cuenta que la población que más crece es la de los países que menos gastos de recursos tienen (los más pobres), mientras que los países más consumidores (los ricos), están estables o con población a la baja.
Indice de fertilidad (cantidad promedio hijos por mujer). Se considera tasa de renovación (para que la población se mantenga) de 2,1. Arriba de eso la población crece, abajo, decae. |
En oscuro los países menos desarrollados; en claro, los más (no lea racismo en el gráfico por favor). |
Desde una mirada local algunos datos sugieren que habría que prestar una mayor atención a la capacidad de innovación (como mejoras en la eficiencia tecnológica, el reemplazo de fuentes de energía por unas renovables, etc). Además un punto de inflexión lo ofrece el estudio de caso de Machakos.
En 1930 la sobrepoblación de Machakos, Kenya, estaba preocupando de sobremanera a las autoridades coloniales inglesas. Veían con pavor como un área árida y pobre, aumentaba la presión sobre el erosionado suelo, preveían una catástrofe malthusiana. Pero nada de eso ocurrió.
Para 1990 un equipo dirigido por Mortimore y patrocinado por el Banco Mundial, fue a estudiar el caso. La erosión de los suelos no sólo no había aumentado, sino que se detuvo y en su lugar crecían fértiles campos. El aumento de la población significó un amento de la fuerza laboral que estaba disponible para trabajar la tierra, crear sistemas de regadío y generar un mercado que consumiera y exportara a otros mercados vecinos. El aumento de población permitió la aparición de tales fenómenos emergentes, se alcanzó una "masa crítica" suficiente. Machakos se volvió una de las regiones más prosperas de Kenya. Punto para Boserup: más gente, menos erosión.
El desértico Machakos en 1930 arriba; el verde (imaginen los colores) Machakos en 1990, abajo. |
Muchos casos similares se reportaron, eso sí cada uno con situaciones particulares. Pero también hubieron casos de desastre, que por registrarse en una escala local, la población tenía la posibilidad de huir migrar de la debacle. En el fondo, el colapso o no, dependía enormemente de las características locales. Machakos mismo se vio beneficiado por la cercanía de mercados como el de Nairobi, además de experimentar con ideas traídas por los retornados de la segunda guerra mundial, una situación particular, difícil de reproducir. Dependiendo de las circunstancias tanto el colapso como el auge son posibles. Incluso, Cliffort Geertz registraba en Java un proceso de intesificación del trabajo antes que mejoras en la productividad por persona por innovación o el colapso, algo que él llamó involución cultural (la vida se vuelve más trabajosa en vez de mejor).
Hoy por tanto no se puede hablar de efectos mágicos, sino de situaciones muy particulares en que hay muchas alternativas posibles. Dependerá de las personas y su contexto si un aumento de la población es el cielo o el infierno.
Existe una historia que describe muy bien esta situación: Cierto día un discípulo le pregunta a su maestro: - Maestro, ¿cómo es el cielo y el infierno?- entonces el maestro le mostró dos puertas. Al abrir la primera, el discípulo pudo ver una habitación estrecha en la que había un gran plato de alimentos y manjares en el centro. Encadenadas contra la muralla, unas delgadas personas sostenían una cuchara tan larga que les permitía alcanzar la comida, pero no llevársela a la boca por lo estrecho de la habitación. Todos padecían al no poder satisfacer sus necesidades. El discípulo perturbado cierra la puerta. El maestro abre la segunda puerta. Detrás está una habitación exactamente igual que la anterior, estrecha y con comida en el centro, también hay personas encadenadas con largas cucharas, pero aquí están todos felices y bien alimentados, ya que se alimentan los unos a los otros. El maestro cierra la puerta y dice: - has contemplado el cielo y el infierno.
David Malakoff, 2012, Are more people necessarily a problem?, Science Magazine Population Booklet
Geertz, Clifford, 1963, Agricultural Involution: The Processes of Ecological Change in Indonesia
ONU, Population reference Bureau, 2004, Transition in World Population. Population Bulletin.
Malthus, 1978, Ensayo sobre el principio de población
Meadows D., et al. 1972, Los límites del crecimiento.